La catedral de San Patricio o gran catedral de Nueva York es uno de los puntos icónicos de la ciudad. Proyectada como la catedral gótica más hermosa del Nuevo Mundo, comenzó a construirse en 1858 y abrió sus puertas en 1879. Desde hace más de 160 años custodia la ciudad de Nueva York con su estilo audaz y su maravillosa arquitectura. Conocerla es muy fácil: cuenta con un tour oficial autoguiado en distintos idiomas para visitantes de todas las religiones.
Historia y arquitectura de la gran Catedral de Nueva York
La catedral de Nueva York se encuentra en un punto icónico de la ciudad: la Quinta Avenida, rodeada por lugares emblemáticos como el Rockefeller Center, Times Square, la Biblioteca Pública de Nueva York o el Empire State. Sin embargo, cuando comenzó a construirse se encontraba en las afueras de lo que luego sería el corazón de la ciudad. De hecho, el sitio propuesto fue ridiculizado, pero su gestor, el arzobispo John Hughes, fue un audaz visionario que le dio vida junto con el arquitecto James Renwick.
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Comenzó a construirse en 1858 y abrió sus puertas en 1879. Así, desde hace más de 160 años, custodia la ciudad con su estilo gótico, su impactante arquitectura, sus campanas y su órgano de más de 9000 tubos.
- Las Puertas de Bronce. Se encuentran en la fachada frontal, dando la bienvenida a los visitantes. Están llenas de historia y significado. Fueron diseñadas por el arquitecto Charles Maginnis y pesan casi 10.000 Kg. de bronce macizo. Cada una tiene casi 5 metros de altura y 1,2 metros de ancho. Están decoradas con relieves que representan episodios bíblicos significativos.
- El rosetón y los vitrales de Tiffany. Son elementos destacados de la arquitectura de la Catedral de Nueva York. El rosetón es uno de los más grandes de los Estados Unidos, y los vitrales fueron obra de Louis Comfort Tiffany, un renombrado artista y diseñador de vitrales del siglo XIX. Utiliza el color y la textura del vidrio de manera innovadora, capturando la luz en forma espectacular.
Llegar y visitar
Llegar a la catedral de Nueva York es muy fácil, ya que se encuentra en el vibrante centro de la ciudad. Si estás visitando otros lugares emblemáticos, lo mejor es moverse a pie para evitar el tráfico, pues se encuentra a no más de 20 minutos de caminata de cualquiera de los puntos más importantes.
Cuenta con un tour oficial que es el único disponible dentro de la Catedral de Nueva York. El recorrido autoguiado tiene una duración de 50 minutos. La audioguía oficial está disponible en inglés, español, italiano, francés y portugués. Ir con niños no será problema: también cuentan con una versión del recorrido en audio dedicada a los más pequeños. El recorrido está disponible todos los días de 9 a 18 horas.
La visita autoguiada tiene un costo y lo mejor es realizar las reservas con anticipación, ya que es uno de los sitios turísticos más visitados de la ciudad. Además, hay una versión VIP a un mayor costo, que se realiza dos veces por día y tiene una disponibilidad limitada.
Otra posibilidad es el «paquete celestial»: incluye la catedral de San Patricio y la plataforma de observación Top of The Rock, que es el observatorio de Centro Rockefeller ubicado en el piso 70 del edificio Comcast. Es uno de los mejores lugares para obtener vistas 360° de la ciudad de Nueva York. Es necesario realizar las reservas con anticipación.
Toda la información sobre visitas guiadas y reserva de recorridos se encuentra en el sitio oficial de la Catedral de Nueva York.
Temporada de conciertos
La Catedral de Nueva York cuenta con un coro considerado el conjunto litúrgico más importante de los Estados Unidos. Además, la Catedral lleva adelante un programa musical que incluye encuentros corales y organísticos de clase mundial. El coro participa en muchos eventos litúrgicos a lo largo del año, como las misas y los conciertos anuales, pero cantó con solistas como Renée Fleming y Plácido Domingo.
Entre su privilegiada audiencia se encuentran jefes de Estado y varios papas, como Juan Pablo II, Benedicto XVI y el Papa Francisco. Además, han grabado varios CDs y aparecen populares series de televisión.
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Si estás en Nueva York en diciembre de 2024 podrás participar de la inauguración del evento anual «A city singing at Christmas» en su edición núero 45 con la participación de los coros, organistas, y la Orquesta Sinfónica de Nueva York. Otro evento son los recitales de órgano de Kilgen, eventos gratuitos que permiten disfrutar de organistas de talla mundial, gratuitos y abiertos al público.
Por último, desde diciembre hasta mayo de 2025 se podrá disfrutar de los conciertos de coros invitados, gratuitos y abiertos al público, que se celebran en días de semana.
Tienda de regalos
Después del recorrido es interesante pasar por la tienda de regalos. Las ganancias de la tienda se destinan a la labor educativa y pastoral de la Catedral y el mantenimiento y conservación de la iglesia. Así, además de llevarte un bonito recuerdo, estarás ayudando a su obra social.
¿Un toque irlandés en los regalos? No debería asombrarte: la catedral de Nueva York también se llama San Patricio, conocido como el apóstol de Irlanda, debido a la gran comunidad irlandesa que residía en Nueva York en el siglo XIX. Así, podés encontrar desde objetos religiosos hasta otros regalos como porcelana Belleck, estampados celtas y joyas irlandesas. Obviamente, la mayoría de los recuerdos tienen la impronta religiosa.
Altar mayor y baldaquino de la Catedral de Nueva York
Queda mucho en el tintero, pero dediquemos un párrafo a dos protagonistas emblemáticos de la catedral: el altar mayor y el baldaquino.
La Catedral de Nueva York contaba desde sus inicios con un altar mayor que la grey consideraba adecuado. Sin embargo, en 1942 fue reemplazado por el magnífico Altar Mayor y Baldaquino que hoy pueden observarse. El cambio se debió a que la catedral fue diseñada en estilo gótico, pero el altar original no reflejaba la belleza de este estilo. Así, se diseñó uno nuevo, obra de los arquitectos Maginnis y Walsh, para que se asemejara a la arquitectura gótica y también para que sirviera mejor a las necesidades litúrgicas de la iglesia. El altar anterior fue donado a a la iglesia de la Universidad de Fordham donde todavía se encuentra.
Junto con el nuevo altar, llegó el hermoso baldaquino de bronce que se eleva sobre el mismo. Según autoridades eclesiásticas, un copón o baldaquino es la forma más correcta de cubrir un altar y, al mismo tiempo, la más hermosa.
El altar mayor es el punto focal de la catedral de Nueva York. Está construido con mármol blanco y otros materiales nobles, lo que le confiere una apariencia majestuosa y solemne. El decorado consta de intrincados detalles y símbolos religiosos, e incluye tallas y mosaicos que representan escenas bíblicas y santos. El baldaquino, por su parte, está sostenido por columnas de mármol y decorado con ricos ornamentos. Presenta un estilo neogótico que armoniza con la arquitectura general de la catedral. Incluye arcos puntiagudos, finas tallas y dorados que realzan su magnificencia.
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